lunes, 21 de marzo de 2011

Lo que sé de la vida

Hago un "copy/paste" de uno de los titulares que más me gustan de Esquire, en la que podemos conocer al filosofía vital de personajes de nuestro tiempo que tienen algo que decir...

Lejos de ser un personaje, como mucho, personajillo... llevo un tiempo pensando en esta entrada.

Y "lo que sé de la vida" es lo importante de tener un buen psicólogo de cabecera... y soy de los que se definen como un tipo normal, con una vida normal..

Hay quien sustituye al psicólogo por amigos, de hecho, alguien me dijo una vez que en los EE.UU. la gente va al terapeuta porque su círculo de amigos suele fallar en aspectos como la escucha activa.. de verdad, los que os apoyáis en los amigos, ¡seguid haciéndolo! pero, coño, dadles un respiro... no los sobrecarguéis que al final los que van a dormir fatal son ellos

Un buen psicólogo es como un buen vino, lo valoras más con los años, sobre todo cuando ya conoce ciertos mecanismos para que lo tenemos en mente vuelva a ocupar el sitio del que nunca debió salir.

Por cierto.. creo que voy a tener que pedir una cita con el mío en breve

martes, 15 de marzo de 2011

35 años después...


En unas horas celebraré el nacimiento de mi ahijado Miguel... y que le seguiré llevando, ni más ni menos, una ventaja considerable de 34 años.

Espera publicar esta entrada a las 00.00, por eso de hacer algo simbólico, pero qué caray, a lo mejor me quedo dormido o me entretengo con cualquier cosa y no consigo llegar; así que mejor, lo hago antes.

Llevo unos días pensando seriamente en retomar este espacio. No porque tenga nada interesante que decir, sino porque simplemente tengo algo que decir! Y como no obligo a nadie a escucharme..

Pues sí, han pasado 35 años; o he pasado por 35 años (bueno, los inauguro en breve)... y, aunque no me acuerdo del año 0, me he propuesto en parte volver a esa época.

No, no es que quiera retomar el uso de pañales o chupete; pero sí a recuperar la inocencia, hacer un reset y empezar a soltar lastres acumulados durante esta travesía hasta el día de hoy.


La verdad es que gracias a mi coach, Alfonso Penas; y a otra gente que me ha ayudado (Belén, Begoña.. Gracias!!!!) he descubierto que muchas veces cambiando el cristal con el que mires, la realidad cambiará-o que a veces los árboles no te dejan ver el bosque-

Qué curiosa paradoja, no? La "realidad", "tu realidad" algo que parece inmutable, invariable... será diferente cambiando el color de las gafas...

He aprendido, y en algún momento ésto ha resultado desgarrador, que lo único que cambia, para que esa realidad "mute", es uno mismo. He aprendido también que nuestro propio cambio es lo único que podemos iniciar, motivar, controlar -a veces-, y ser consciente de esta realidad me hace plantear lo que os comentaba al principio: quiero volver atrás y soltar lastres, prejuicios, rencores... y aprender a sonreír de nuevo.. como Miguel, el jovenzuelo que mañana cumplirá un año y con el que inicié esta entrada.
Pero bueno, todo ello ganando en otras cosas -que ya son 35!!!- ganando en disciplina (el gym ha ayudado a ésto, y espero que mantener entradas en este whitespace sea otro claro ejemplo); seguir trabajando con creatividad y "creativismo"; y luchando por ser yo, yo mismo y mis consecuencias.
En fin.. mañana más ;p