¿Por qué me atrevo a escribir sobre desarrollo?
Sí, sí, lo he dicho bien, "me atrevo" porque, desde luego, no soy experto en la materia. Hay varias razones; la primera, simple, realmente simple... porque me apetece, me lo pide el cuerpo y, como algo hedonista sí que soy, ¿por qué no darme ese gusto?. Bromas aparte, si quiero compartir parte de esta experiencia que estoy viviendo es porque creo que la negatividad ya ha acampado a sus anchas; porque cada vez veo más "tristes crónícos", porque yo me había vuelto gris y estoy luchando por el technicolor o, como alguien me decía estos días, porque nos hemos vuelto "mates", la gente ha perdido su brillo.
El peaje que hay que pagar por permitirse perder brillo, de volverse gris, es muy alto: poco a poco te consume, mental y físicamente; y cuando digo que te consume es porque los niveles de energía caen, o la acumulación de energía negativa es como un peso invisible, pero que sólo va en aumento.
¿Qué tal si al final del vídeo eliges tu menú de las propuestas que nos brinda Elsa Punset?
Ser la mejor versión de nosotros mismos
Es increíble cómo trabaja el inconsciente, cómo podemos tener un "alien" en nuestras mentes y simplemente vivimos con ello.
Estamos hartos de escuchar que no estamos viviendo una época de cambios, sino un cambio de época; que si queremos "sobrevivir" tenemos que reinventarnos... y estoy de acuerdo, al menos en parte. Pero antes de reinventarse creo que lo primero que tenemos que hacer es reconocernos, rencontrarnos. Sólo así, podremos construir un yo mejor pasando de la versión 1.0 a la 2.0, y avanzar en la "reinvención".
Comentaba antes que los pensamientos negativos, la pérdida de brillo es contagiosa -y lo peor de todo es que a veces nos resulta cómoda-. Esa voz que te recuerda cada dos por tres lo desgraciado que eres, lo malos que son todos, lo poco que vales... (nota: pon el mensaje que quieras) te alejará cada vez más y más de la realidad y como suele pasar, los árboles te impidirán ver el bosque.
Todo movimiento implica un punto de partida, por eso quiero proponerte uno -lo he hecho en otros posts, pero como no me has hecho caso... ¡yo insisto!. Este punto de partida, nuestro quilómetro cero, no es otro que invitarte a reconocerte. Sí, lo sé, todos nos conocemos mejor que nadie (de hecho, el resto conocerá de nosotros lo que nosotros queramos enseñarles), pero ¿por qué no ponerlo en un papel? Piensa que se trata de encontrar las coordenadas de tu propio Quilómetro 0 (Km0).
Estoy convencido de que, por las razones que sean, muchas veces nos esforzamos en ser los que otros quieren que seamos, y llegamos a olvidar nuestra esencia. Ser un buen hijo, un buen padre, un buen amigo, un buen amante, un buen trabajador... no es malo, pero siempre teniendo presente que en todas esas facetas tenemos que ser nosotros mismos.
La propuesta que hago para identificar este Km0 es tan simple como responder a tres cuestiones:
- ¿En qué soy bueno? Todos tenemos habilidades y destrezas, esas cosas que se nos dan bien. Algunas serán innatas, otras las habremos aprendido. Nos da igual el origen, es más, a la hora de responder nos da igual si las estás ejercitando o no... y aquí tiene cabida todo; quiero decir, que no descartes destrezas físicas ni destrezas emocionales. Si te bloqueas, recuerda esas cosas por las que la gente te felicita, te admira... porque seguro que eres bueno en ello. Y deja la lista abierta, seguro que se te van ocurriendo cosas... Antes de ponerte a ello, crees que si en lugar de plantearte "dime en qué eres bueno" te hubiese lanzado el reto de "enumera tus defectos", ¿éstos habrían acudido antes a tu mente?. Estamos tan acostumbrados a centrarnos en lo que hacemos mal -aunque sea para mejorarlo- que se nos olvida, muchas veces, qué hacemos bien. A la hora de responder piensa también en tus logros. No, no es de pedantes ni de narcisistas, ni tienen que haberte premiado por ello, recoge esas cosas que has hecho de las que te sientes orgulloso/a -te lo hayan reconocido o no-, porque todas ellas forman parte de ti y, sobre todo, porque si para tí han sido un éxito, a lo mejor tiene que ver que lo hayas hecho bien.
- ¿Qué me gusta? Cada vez que pienso en esto me viene a la mente eso del "flow", ¿qué te hace fluir? ¿qué te hace sentir que eres más tú?. Son esas actividades que realizamos sin esfuerzo, con las que podemos pasarnos horas sin notar el menor síntoma de agotamiento -aún siendo una actividad física-, esas en las que, de pronto miras el reloj y dices ¿cómo es posible que haya pasado todo este tiempo? A modo de pistas, una de esas cosas en las que estoy más cerca de mi y que me hacen disfutar es el baile tradicional, ya sea en ensayos, actuaciones o "foliadas"; me ayuda a relajarme, a desbloquear la mente y se me pone una sonrisa bobalicona -generalmente-. Otro de mis "momentos flow" ocurre cuando hay que "crear" algo, diseñar algo sobre una hoja en blanco... una vez que las musas hacen su trabajo (inspirarme), el resto viene solo, simplemente ocurre, pero no supone esfuerzos, no "quema"... creo que me entendéis.
- Y para finalizar, la pregunta más complicada de todas: ¿Cuál es tu razón de ser? Para nota, ¿eh?. Se trata de que te plantees cómo quieres darle sentido a tu vidad, no te preocupes si no sale... haz algún borrador, porque, antes o después encontrarás una respuesta... De algún modo, plantéate, ¿qué quieres ser de (más) mayor?, a lo mejor estoy te da una pista.
![]() |
| El baile tradicional. Vicio "confesable" y pasión. |
Nota: aunque estas cosas no tienen mucho sentido, sí quiero dedicar este post a dos mujeres que, cada una por su lado, se han animado a dar los primeros pasos; la privacidad e intimidad hace que no revele sus nombres; ambas son un "lujo" y solo el hecho de querer luchar para ser más felices las hace, a mis ojos, más grandes todavía, porque no es tarea fácil.

2 comentarios:
Ya sabes que me gustan mucho este tipo de entradas, y esta como siempre, es fantástica y hace pensar, pero pensar 'en positivo' sin reconcomerse en los males propios y ajenos. De estos ejercicios se hacían muchos en algunas de mis clases de otros tiempos, estoy desenterrando mentalmente algunos de ellos (ya te enseñaré alguno que sé que te gustarán).
Desde luego, me encantan estos inesperados bálsamos para la autoestima :*
Gracias mi querida Ondeia!!!
La verdad es que llevaba mucho tiempo pensando en ella, o en esta línea... pero no me atrevía a dar el salto; creo que es algo tan íntimo y, sobre todo, tan delicado, que con mi torpeza podría borrarle encanto.
Después pensé en que al fin y al cabo, sólo hablo de algo que estoy viviendo... y, de verdad, veo a tanta gente "triste" o "desorientada" que me hierve la sangre. Supongo que no hay recetas, y desde luego no pretendo ser un "master chef", pero si como pinche puedo ayudar a crear una receta en positivo... ¿qué más puedo pedir?
Un beso enorme y gracias por tu comentario
Publicar un comentario