martes, 25 de junio de 2013

Espacios

Foto de LindyHop
Un hombre rodea con su brazo derecho a una mujer, posando su mano en la mitad de su espalda, al tiempo que ella apoya su mano izquierda en el hombro de su pareja. Él extiende el brazo izquierdo con la mano abierta, para que ella pueda apoyar la suya; la música está sonando y en un momento dado (tras algún que otro movimiento descordinado) él la mira y le dice "Éste es mi espacio, ése es tu espacio"...

Si te digo que ella es una tal Baby (Jennifer Grey) y él es conocido como Johnny (Patrick Swayze) a lo mejor ya te ha llegado a la mente una escena de "Dirty Dancing".

Los protagonistas de la película estaban preparándose para crear algo juntos, pero aún cogidos de la mano, cada uno debía tener su propio espacio para poder hacerlo. Y de ello va a versar esta nueva entrada, de la importancia de saber mantener, cuidar y respetar el propio espacio (y el de los demás) para poder ser uno mismo, para poder ser nuestra mejor versión.

Esta semana, no sé si fruto de la casualidad o porque era el momento, a través de posts, lecturas y conversaciones fueron llegando a mi mente impactos varios que me animaron a escribir hoy*... a lo mejor es que, como quería hablar de espacios, simplemente interpreté ésto como señales.. señales que hablaban de la importancia de saber vivir (en) tu soledad.

Foto: "Joy9"de Muhammad Akram
Muchas veces, cuando se habla de desarrollo, de buscar la felicidad se escucha eso de "dar salida al niño que llevas dentro", y no creo que sea por su inocencia, sino por su "simplicidad", porque no hay dobleces, porque el niño se mueve por impulsos y hace las cosas porque le gustan, porque se siente bien... El niño crea su propio espacio para correr, para bailar, para pintar, para reir... Pero a medida que vamos creciendo parece que nos olvidamos de construir, o preservar, esos espacios... vamos aprendiendo y aprehendiendo cosas según un orden establecido (familia, sociedad, trabajo...) y, de pronto, los conceptos pueden cambiar a través de pequeñas trampas de nuestro cerebro, que a veces preferimos ignorar... y es entonces cuando puedes dejar tu esencia a un lado y esas cosas que haces porque en tí son "naturales" toman un nuevo rostro y se pueden convertir en una carga. ¿Complicado verdad? Veamos un ejemplo, jejeje... Pensemos en una persona responsable (entendiendo la responsabilidad como la cualidad para dar cumplimiento a sus compromisos), esto es, una persona que no sólo "cumple", sino que además, lo hace de forma natural... Pues bien, en el momento en el que este cumplimiento se convierte en hacer las cosas porque cree que es la forma de agradar a los demás, nos encontramos con esa otra doble cara de la responsabilidad, ya no es algo natural es una forma de ocultar un miedo al rechazo? a no ser valioso?...  

Pero bueno, eso es otro tema... hoy estamos aquí para reivindicar (nuestros) espacios;  porque construirlos merece que le dediquemos tiempo. En primer lugar, tenemos que separar todo aquello que realmente "somos" de lo que hemos aprendido; y lo que "somos" es lo bueno y lo malo, aquello que enseñamos con orgullo y lo que hemos escondido en algún estante. Repito, lo bueno y lo malo tienen cabida, son parte de nosotros... y por tanto de nuestro espacio. Y no estoy hablando sólo de actitudes, principios, valores, sentimientos... sino también de algo -aunque parezca frívolo- físico. A veces mirarse en un espejo y reconocerse se hace complicado... pues bien, somos lo que somos -fácil decirlo, eh?-, y tenemos que aprender a respetar a nuestro reflejo.


Foto: "Columns and Sky" (xtylee)
 Una vez hecho ésto, eliminadas esas cosas aprendidas que nos pueden frenar, clasificadas e identificadas en sus cajas todas aquellas con las que nos queremos quedar, veremos que tenemos huecos para volver a pintar, a saltar... a ser; y vivir en (esa) soledad nos hará grandes; porque podremos invitar a los demás a compartir nuestro espacio al tiempo que compartimos el suyo (lo que se llama intersección, vamos),  amigos, pareja(s)... pero será compartirlo, será vivirlo juntos sin dependencias, o como dice Gibrán Khalil Gibrán, sabiendo que "...los pilares sostienen el templo, pero están separados. Y ni el roble crece bajo la sombra del ciprés ni el ciprés bajo la del roble".

A veces resulta complicado reconstruir un espacio, no deja de ser una de nuestras zonas de comfort, ¿no?, cuántas veces nos hemos planteado "ésto no me gusta" y, sin embargo, no hacemos nada para cambiarlo (yo he llegado a ser un profesional en la materia). Pues bien, es hora de coger cajas, escoba.. y empezar a poner cada cosa en su sitio y lo que sobre, a tirarlo... que los espacios ocupados con cosas inútiles no dejan de ser espacios muertos. ¿Te animas?


*N.A. Por diversas razones este post fue acabado una semana más tarde - o incluso más- en relación a ese "hoy".

viernes, 10 de mayo de 2013

Es tiempo de... ¿reinventarse? o ¿reconocerse?.

Dice la canción que "este mundo va a la velocidad del rayo"... pues en mi caso el tiempo también, desde febrero sin escribir nada, y no ha sido por falta de ideas; mi mente lúcida no ha estado en barbecho ni mucho menos; sino que, un día por otro, llega mayo y ni te has enterado.Tengo que disculparme ante los que esperaban una posible entrada; al final soy un informal que se salta a la torera todas las normas escritas sobre la redacción y el mantenimiento de un blog. Podría excusarme diciendo eso de "escribo por diversión, esto es algo informal", pero, sinceramente, cualquier razón sería lo que en mi tierra llamamos "excusa de mal pagador".

¿Por qué me atrevo a escribir sobre desarrollo?

martes, 19 de febrero de 2013

Una cuestión de confianza

Bueno... toca calentar motores. Estas semanas han sido un poco raras, la verdad es que estuve un poco acelerado y después creo que sobrevino un pequeño bajón anímico... y aunque el optimismo deba reinar, las sonrisas generen endorfinas y los anclajes (qué bueno soy, que tipo tengo...) puedan ayudar a sobrellevar ciertas cosas... hay días, o semanas, que ni eso!!!

Hace un tiempo que llevo dándole vueltas (creo que repito esta frase en la mayoría de mis entradas, jajaja)... bueno, a ver... Desde hace algún tiempo quería hacer una entrada sobre un tema que creo que cobrar una relevancia especial en el devenir de nuestra historia personal, sí, sí... la nuestra (la de todos y cada uno): la confianza, o .. la auto-confianza.

La verdad es que tengo serias dudas de que pueda expresar lo que quiero decir, y más aún de hacerlo de un modo claro y directo (los circunloquios son una de mis especialidades). Reconozco que esta entrada además de, una vez más, inspirarse en mí, va dedicada a la otra parte del binomio, una buena amiga que -no pocas veces- peca de falta de autoconfianza.


No quiero usar el término autoestima, aunque si aplicásemos alguna medida estadística, seguro que hay una correlación directa entre momentos en los que la autoestima está por los suelos con aquellos momentos en los que te sientes falto de confianza (vamos, un pobre idiota que no sabe hacer las cosas y que se siente pequeñito, pequeñito, pequeñito en un mundo que le va "grande"). Pero también es cierto que no siempre tiene que darse esta relación directa; yo mismo, a veces, me quiero mucho y sigo pecando de esa falta de confianza.

miércoles, 13 de febrero de 2013

Follow. Hold. Believe. About Soulmates and "romance"

These days are grey, and its not just the weather... I am missing you, that one who brings me a sunshine, who gives me energy and who looks after me.

And I miss to give you back the moonlight, some laughs and whatever you have found on me, this ordinary person who becomes the most important one in the world when you and me become us.

I dont know what life will bring to me, unexpected things happen, but for good or bad I wish I can walk my way with you, by your side; sometimes holding you and sometimes leaning on you; turning "the" way in "our" way.

domingo, 20 de enero de 2013

Animalario de oficina: "el peinacanas"

Anteayer tuve un arrebato de inspiración; lo extraño es que no fue bajo la ducha (ese mágico santuario en el que frecuencia “veo la luz”), sino conduciendo de regreso a casa. No sé por qué vino a mi mente esta especie, supongo que estaba en el subconsciente , buscando un hueco para materializarse y al final algún “clic” lo hizo saltar a la zona de consciencia.

Que nadie se lleve a engaño por el nombre de esta especie, ya que al tener parte del cabello blanco no es necesariamente un distintivo del “peinacanas; de hecho, somo varios los pre-cuarentañeros que tenemos las sienes plateadas y no nos clasificamos dentro de esta especie -del mismo modo que no por calzar un 45 de pie eres un “Bigfoot”, sólo tienes el pie grande-  Por tanto,  hay una serie de “cualidades” o indicios que nos ayudan a descubrir a un auténtico peinacanas… aunque se  puede tardar algún tiempo en llegar a esa conclusión.

Por tanto, aunque la mayoría de los peinacanas tengan cierta edad y su cabello sea blanco –todo o en parte-, tengan un aire desgarbado… existen peinacanas jóvenes, con buena presencia –que podrían parecerse a aquellos denominados JASP- e incluso hay “maduros desgarbados” que en lugar de peinacanas son genios.

¿Cómo descubrir a un auténtico peinacanas? Sólo la observación nos llevará a ello y, como comentaba anteriormente, a veces tardaremos meses –incluso años- en identificar a un auténtico peinacanas. De todos modos, ahí van algunas pistas:

jueves, 10 de enero de 2013

¿Qué mejor que sumar las horas?... El buscador

Hace días que en mi cabeza ronda este post.. supongo que no deja de ir ligado a los propósitos de año nuevo... para 2013, con uno basta... no hay que ser pretencioso, jajaja... y además, a lo mejor así podrá ser más fácil llegar al 31 de diciembre y hacer la revisión, ¿no?.

Hace unas semanas publiqué la Defensa a la Alegría, hoy... ligado a mi propósito, le llega el turno a "El Buscador", de Jorge Buccay.

La verdad es que conocí este cuento en una sesión de un programa formativo dedicado al liderazgo y a la gestión de personas, de la mano de Jaime Pereira... para los que no lo conozcáis, dadle al play! y disfrutadlo... los que lo conozcáis, dadle al play y disfrutadlo también, que estas pequeñas cosas siempre merecen la pena.





miércoles, 9 de enero de 2013