lunes, 17 de septiembre de 2012

Animalario de Oficina (ii): El Ausente Omnipresente

No, no es que me haya propuesto recuperar el tiempo perdido y publicar todas las entradas no redactadas hasta el momento.

Son varias las cosas que tengo en mente, pero dado que ahora el ordenador está encendido y yo estoy cómodamente sentado en el sofá, ¿por qué no aprovechar el momento?

Y bueno, ya que la serie animalario es de largo recorrido... vamos a hincarle el diente a una nueva especie: el Ausente Omnipresente.

La verdad es que dentro de este grupo es muy numeroso el número de subespecies que podemos encontrarnos, de hecho, estoy seguro de que, a lo largo del post, me dejaré alguno atrás... pero bueno, para eso están los comentarios de los lectores, para poder incorporar a nuevas razas que pueda dejarme en el tintero -bueno, en el teclado-.

Los ausentes omnipresentes son un elemento seguro en cualquier oficina/empresa que se precie de serlo... ya sea en su forma de "pasado", ya sea en la de "presente"... y, como no soy Charles Dickens -ni tengo los poderes de Rappel o semejantes- vamos a dejarlos aquí y no tocar nada a futuro.

Ahora caigo en una cosa.. nombrando a Charles Dickens me he dado cuenta de que, al igual que los personajes de su Cuento de Navidad, mis Ausentes Omnipresentes tienen algo de seres espectrales, vamos, que pueden ser un poco "fantasmas"... en el buen sentido de la palabra, claro: que después tengo que escuchar cosas sobre mi lengua bífida.

El "Ausente Omnipresente" del pasado ya no estará trabajando en la empresa en la actualidad, pero ha dejado su impronta, su huella profunda.. una huella que, el paso del tiempo no borra, sino que el tiempo la matiza -y mejora-. Vamos,  que dentro de esta especie se pueden encontrar personas que mientras eran "compañeros", o "jefes", eran unos auténticos hijos de su madre (con todos los respetos a estas señoras) o, por lo menos, macho cabríos... que con el paso del tiempo y la ausencia se han convertido en "personas duras y estrictas con las que ésto no pasaba"; y es precisamente "el esto no pasaba" o "esto lo hacíamos así", o "él/ella tenía clarísimo que...", "podríamos hacer mal esto, eso y aquello.. pero con -añadir el nombre del ausente- nunca habría pasado ..."

En fin, los "Ausentes Omnipresentes" son aquellos que nos recuerdan que cualquier tiempo pasado fue mejor, a través de aquellos compañeros que han convivido con ellos. Estos, los que sí siguen con nosotros, los presentes, manifestarán su consciencia de que los tiempos han cambiado... PERO...  y además, aprovecharán cualquier momento para hacerlo.

Y viajamos ahora al "fantasma" de la "oficina del presente" (si Dickens levantara la cabeza me cortaba la mía seguro).. Sin duda, esta especie es mucho más cansina. El Ausente Omnipresente es aquel que está en todas partes, (ahora es cuando me matan los de la RAE, lo de incluir en la definición el elemento definido es de suspenso honoris causa en lengua española).. lo voy a mejorar, es aquel que "opina sobre todo lo que se hace"  en las diferentes áreas o departamentos (en el suyo, milagrosamente todo irá sobre ruedas); pero es más, tiene una capacidad innata para opinar de lo divino y de lo humano, de estructuras jerárquicas o físicas (desde cimientos a tejados), el uso de la fotocopiadora o  cómo optimizar el camino de tu mesa a la cafetera... Tanto ajetreo y uso de las facultades mentales lo convierten en un ausente; por qué? porque hará de todo menos lo que tiene que hacer -aquello para lo que, además, suele estar contratado- de ahí "su ausencia".

Hay otro tipo de Ausente Omnipresente que puede aparecer en este nuestro entorno laboral... y que ocupará una posición de liderazgo -del formal eh?, del de organigrama puro y duro-. Entre otras cosas estará convencido de que su día a día se basa en la delegación; es más, sus "votos de confianza" son inapelables y honrarán a los miembros del equipo en el que deleguen...pobres éstos... este Ausente Omnipresente jamás te perdonará que hagas algo sin que él lo sepa... que sí, que sí... que lo de la delegación no cuenta, no es cierto en el fondo... estará fuera de la oficina, viajará.. y tú para no agobiarle con más decisiones, asumirás tus responsabilidades y actuarás... pues deja de hacerlo!!!! en el fondo, le encanta saberlo todo, necesita saberlo todo... vamos que eso de que el mundo gire sin ellos, no está bien..

bueno.. tras varias interrupciones voy a poner el punto y final, porque posiblemente todo esto ya haya podido perder sentido.



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