¡Qué momentos, verdad! Por alguna extraña razón parece que vamos a dejar de lado un día las rencillas -que es Navidad- para poder disfrutar de un momento de paz y solidaridad con todos nuestros compañeros de oficina... mmm.. se puede pedir más...
El día D se respira una ilusión especial en el ambiente, nada de la apatía habitual por los madrugones o similares... qué va, es el día de la cena de empresa! La ilusión reinante hace que las horas pasen mucho más rápido de lo habitual y todo... bueno, y si en la empresa se trabaja por turnos, las personas de la mañana estarán deseando salir para descansar y prepararse para una noche gloriosa, mientras que los de la tarde irán "arregladitos" o al menos con galas para poder cambiarse y lucir guapos y guapas. En el caso de las féminas puede que se hayan organizado para haber realizado eso que llaman "chapa y pintura", un buen cardado, un recogido sencillo - no nos vamos a poner de "fin de año", pero la ocasión lo merece- y un poquito de "maquilla je je je" como diría Vicky Larraz.
Y llega la hora de la cena.. y claro, nadie quiere llegar solo ni ser el primero, así que a lo largo del día ya se habrán organizado los grupos para la habitual "toma de cañas precena", que siempre es mejor aparecer con un "puntito" en compañía que ser de los primeros en aparecer.
Quedan minutos para ir al salón/sala/ reservado... o lo que sea donde se va a celebrar el evento y, como buenos compañeros que quieren compartir vivencias y otro momento inolvidable, todo el mundo se está haciendo la misma pregunta: ¿las mesas serán redondas? ¿de cuántas personas será cada mesa?... Los más organizados y previsores ya habrán planeado en las cañas su propia organización, o lo que es lo mismo "el primero que entre que coja sitio para todos".. no es que no quieran disfrutar de la compañía de los otros, pero ya que empezamos con las cañas.. que no nos corten el rollo, no? Esta organización, además, en algún caso -los más raros y excepcionales- a veces lleva implícito un "que no me toque al lado de dirección", y no porque los de dirección no sean agradables y buenos conversadores.. qué va.. es por ellos, por eso de no cortarles el rollo, que sí, que son personas como nosotros, pero seguro que se aburren hablando de trivialidades y cosas mundanas... Pues eso, el que entre primero que coja sitio, el "por mi y por mis compañeros" del escondite de toda la vida.. y si ya dirección está dentro.. que sea, lejos, pero lejos, lejos... (pero con la visibilidad suficiente para ver la cara de los que van a compartir sitio cerquita de los "que mandan", que bueno, siempre está bien saber a quién agradecerle el "sacrificio").
Si en lugar de una cena, la celebración es tipo bufete puede ser todavía más divertido... varias mesas.. todas ellas fantásticamente adornadas, que si purpurina, espumillón, una flor de pascua, velas, bolas.. y lo mejor de todo.. ¡comida!!.. ah, en estos casos a medida que vas llegando vas ocupando plaza.. pero llega un momento en el que no cabe nadie más.. así que hay que inaugurar otra mesa.. al principio todo parece natural.. hasta que ya cuando todo el mundo tiene una copa en la mano ves una mesa en la que hay huecos mientras que tú te peleas para coger un poco de jamón.. qué mesa? coño, si son los de dirección! Pues vamos a dejarlos tranquilos, porque a lo mejor están hablando de algo importante y estratégico para la empresa y no es plan molestarlos con trivialidades y cosas mundanas.
La comida/cena transcurrirá sin grandes grandes anécdotas para los anales de la historia, que si no sé quien es alérgico a las gambas, que otro confunde las copas, que ¿oye, qué pan hay que coger, el de la izquierda o la derecha??? ... que si este año quiero llevarme a los niños de vacaciones al Algarbe.. en fin.. nada el otro mundo... salvo criticar, no a los compañeros por favor, ni da que decir de los modelos, joyas y excesos o defectos de maquillaje.. no.. que se la carne está cruda, que si esto está frío, que la ensalada no tiene aliño...
Por favor, por favor que llegue el postre pronto... y llega, pero claro con el postre traen el champán -o cava- uys.. no.. el discurso, que viene el discurso... bueno, que alguien me pase el vino!! Es que el momento del discurso es buenísimo.. porque claro, es el de dirección. A ver, que digo yo, y no es con ánimo de criticar, si nosotros hemos querido respetar su espacio al sentarnos y darles su intimidad, por qué no hacen lo mismo? noo... quieren darnos las gracias por todo nuestro esfuerzo en estos tiempos difíciles (ya ya.. y tú donde estabas? que no te vimos el pelo???) y por nuestro compromiso (compromiso??? porque pagas la nómina y con esta la hipoteca y la comida de la nevera... que si no.. ) y lo remata con; y el año que viene no será fácil (eso, majo, dando ánimos.. que digo yo, y si pido un par de tuppers con los excedentes de hoy.. ), bueno, al menos las copas ya están en alto, que ya que nos espera un año difícil al menos podemos emborracharnos hoy!... y el remate, opción 1: y ya sabéis que mi puerta está abierta para lo que necesitéis.. Feliz Navidad... (que todo el mundo piensa, deja, deja.. si no hace falta, no vaya a ser que con la crisis entre y no vuelva a salir); opción 2: Feliz Navidad (lo mejor de todo, claro, conciso.. y sin puertas por el medio). Eso sí, todos contestamos "Feliz Navidad" al tiempo que pensamos (por favor, que me toque la lotería.. que el año que viene invito yo a cenar.. a mi grupo, el de las cañas, con el que me he sentado porque me caen bien.. y a vosotros.. que os den con la puerta en las narices).




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