martes, 25 de septiembre de 2012

Hoy comparto: Las 10 reglas que utiliza un incompetente profesional

Seguro que me echábais de menos, jejeje

Estos días la verdad es que he estado descansando tras una pequeña "sobredosis" de ordenador y vídeos;  pero aún así no he perdido el hábito de conectarme de vez en cuando... y fue así, navegando, navegando cuando en el blog cienmilhombres de Javier Fernández Angulo encontré un post interesante, escrito por Pedro Amador, experto en Felicidad (la verdad es que dicho así suena al mago de Oz... aquel que hace todos tus deseos realidad) y coaching; que bajo el título "Las 10 reglas que utiliza un incompetente profesional" reza así:

"Les voy a compartir las mejores reglas que consiguen posicionar la ignorancia a los límites más insospechados. Seguro que las reconocen en alguna persona bien cercana que se presenta como un completo profesional, aunque en realidad no deja de ser un novato sin calidad. Estas son a mi juicio las más importantes:
1. “Culpar a los demás”: pase lo que pase, siempre habrá otra persona a la que se le podrá culpar de todos los males, por mucha o nula responsabilidad que tenga. En el argot de los inútiles, esta regla se llama “echar balones fuera” o llegar a mencionar aquello de “el perro se ha comido mis deberes“. (o, como diria Homer Simpson, ya estaba así cuando lo llegué jefe... jejeje.. esta última anotación es mía)

2. “Apropiarse y aprovecharse de los logros de los demás”: que resulta fundamental para llegar muy arriba mientras los de abajo no paran de quejarse de nuestra incompetencia. En el argot de los inútiles, se denomina: “ponerse las medallas de otros”.
3. “Decir que no se ha hecho nada”: aunque le hayan filmado cometiendo el mayor crimen del mundo, niéguelo todo. Siempre se podrá pensar que es una compleja trama que está preparando su peor enemigo para poner en duda todo su espíritu de honestidad.
4. “No dar la cara y evitar declaraciones”: nunca intente defenderse si ha hecho algo mal. Le acusarán de cosas que ni hubiera pensado. Mejor evitar declaraciones y mencionar un escueto: “No he hecho nada, es todo un complot contra mi honestidad y buen hacer”.
5. “Buscar falsos testigos para apoyar la mentira”: siempre hay algún amigo despistado, de esos que se mueren por estar a su lado, que estarán dispuestos a declarar cualquier cosa, y que consoliden nuestra tontería. Es importante tener algunos a mano.
6. “Poner a otros a declarar por ti”: si no queda más remedio, y no se puede aplicar la regla 4, es mucho mejor si lo hacen otras personas por ti. Con el complemento de los testigos de la regla anterior, intente ahora poner a declarar a personas que sean bien simplonas, ya que acabarán aburriendo a todo el mundo.
7. “Poner a un abogado a declarar por ti”: agotado el punto anterior, mejor poner al abogado que responda con evasivas y contradicciones.

8. “Inventar un papel de Santo”: si finalmente nos toca decir algo, es importante haber creado una historia que nos eleve al nivel del Espíritu Santo, y que haga pensar a todo el mundo, que bajo ningún concepto, haríamos tales actos.

9. “Arrojar piedras al tejado del enemigo”, ¿alguien nos quiere poner contra las cuerdas? Por muy santo que sea, tendrá algún lado oscuro. Busca ese lado oscuro y golpéalo con fuerza hasta que no quede duda de que es peor persona que el Demonio. (Otra de mis notas -os distéis cuenta de que no está en cursiva, eh?... al final, es muy fácil eso de ver la paja en el ojo ajeno, aún con la viga en el nuestro... así que, imagínate si alguien se encarga de señalarla cada dos por tres... )

10. “Inventar un complot”: si alguien ha llegado a ponernos contra las cuerdas, y aun así no hemos podido derribarle, no queda más remedio que urdir un complot, mediante una cortina de humo. (al principio me parecía un poco exagerado lo del complot... pero, sinceramente, nunca os habés encontrado a alguien que tiene al mundo, qué digo... AL MUNDO en contra... pues lo del complot debe ir en esa línea)


Ninguna ha salido de Internet o de ningún libro. Todas las he sufrido en primera persona, en juicios o ataques, y me han servido para detectar lo que denomino cucarachas humanas. Ahora ya saben cómo les pueden afectar."

He cortado la entrada aquí, a falta de una frase, pero esa es lo suficientemente densa e importante como para ir sola, espero que os guste tanto cómo me ha gustado a mi:

"Tengan cuidado, porque últimamente, los ignorantes parece que triunfan mucho."

3 comentarios:

Ondeia dijo...

El mundo de la empresa es una jungla, no?... yo lo viví durante un tiempo (ahora me pasé a la Sanidad donde las especies son otras) y la verdad es que es increíble la cantidad de trepas y gente chunga con la que te puedes llegar a cruzar :D

manuel dijo...

El mundo es una jungla, jajaja.. La verdad es que este post me gustó mucho, la idea de ser un incompetente profesional es, en sí, un poco contradictora, no?... pero ya puestos a hacerlo, hacerlo bien... Lo de lo los abogados y demás, es un poco exagerado, ¿o no? ;)

Ondeia dijo...

jajaja.... de todo hay en la viña del señor