Sobre el karma, chacras y otros asuntos varios...

Estos días he estado un poquillo liado... la verdad es que me he dedicado a la familia, ese tesoro que tenemos y que, a veces, descuidamos un poquillo...

Tuve la suerte de ver cómo está quedando la reforma en casa de mi abuela... como diría ella, "o que alí levan traballado!!!"; el resultado promete, la verdad es que ver la casa en la que has nacido y en la que te has criado casi "como nueva" impresiona, pero lo mejor de todo ha sido -está siendo- ver la ilusión de la "mamma mía"... está como una niña con zapatos nuevos...

Vaya a lo tonto he escrito dos párrafos, y ninguno tiene nada que ver con el título del post.. lo siento, pero es que soy así, divago... de hecho mi coach está poniendo un gran empeño en hacerme concretar... pero nada, chico, que no hay manera...

Ahí, va, cuarto párrafo.. por qué toco el tema del Karma.. simplemente porque el lunes, estando con unos amigos, uno de ellos comenzó a contar anécdotas de su jefa; y la verdad, es que lo hace con mucha gracia. Dotada de una potente espiritualidad, la "susodicha" tiene una mano sanadora.. que sí, que sí.. que ella te pone la mano encima y te cura -transmisión de energía supongo-, cada vez que medita hace un dibujo para focalizar (una mandala, supongo...) y gracias a ella - y a este colega que nos lo contó- ahora creo que tengo 8 chacras.. el octavo encima de mi (desconozco la distancia) y el primero en el perineo (que digo yo que debe ser por eso que cuando te dan una patada en salva sea la parte te duele tanto, no sólo te están dando un golpe físico, ¡también te mueven el chacra!!!!!)

Al margen de las bromas, sobre todo porque son de las "fáciles", de la alineación de los chacras y los colores de las auras... sí es cierto que creo que es cierto que la energía no se crea ni se destruye, o que hay un orden "natural" para las cosas... y estas, aunque ocurren "porque se supone que tienen que ocurrir, o porque es así" nosotros las provocamos... y ésto, lo digo, porque lo he experimentado muchas veces en primera persona.

Y claro está, ahora toca explicarme... y lo haré con un ejemplo,  creo que todos -o la inmensa mayoría- hemos recibido una bofetada/ cachete... el dolor que experimentamos no es directamente proporcional. a la altura de partida de la mano o la velocidad en el descenso, sino en el origen de la misma: quién la ha dado y por qué.. Sólo recuerdo una pelea infantil, y aún habiendo salido "victorioso" recuerdo que me sentí fatal porque le había hecho daño a mi mejor amigo!!!! a eso me refiero, a ese dolor... Muchas veces no somos capaces de saber si vamos a recibir una bofetada o no -y no me refiero a las físicas-, pero sí tenemos la capacidad de decidir cuánto y cómo queremos que nos afecte... ese es nuestro PODER, y es esa capacidad de elección la que nos lleva al siguiente paso, nuestra capacidad de DECIDIR qué vamos a hacer. Esa capacidad de decisión es la que "afectará" a nuestro karma, al orden natural de las cosas, a los chacras o cómo queráis denominarlo...

Muchas veces nos empeñamos en regodearnos en el dolor, centramos nuestros esfuerzos en lo negativo de la situación o en lo dulce que será la venganza... y lo hacemos desde una inconsciencia total y absoluta... una inconsciencia que nos ancla en la negatividad y no nos permite avanzar, consume nuestra energía e incluso llegamos a generar actitudes hostiles hacia el que nos ha sacudido (sí, no lo niego, es natural, humano y a veces incluso divertido..), pero esto tiene un PELIGRO: nos desviamos de nuestro camino.

Lo difícil, pero sano, es tomar consciencia de cómo nos ha afectado (y no, no hace falta dibujarlo para visualizarlo), y conseguir que esa sensación nos vaya abandonando (a mi, por ejemplo, se me encoje el estómago ante situaciones así, cuando las visualizo)... y a partir de ahí, ya sabemos cómo nos afecta, qué nos produce y es en ese momento cuando deja de tener efecto.. no es fácil, pero sí una forma de eliminar lastre y seguir el camino... pero sabiendo más ;-)

Uys.. que filosófico me ha quedado ésto.. pero si lo lees, ya lo sabes, excusas tocarme los chacras, porque no voy a dedicarte ni un minuto, yo sigo caminando y el que quiera, que me siga.